sábado, 15 de diciembre de 2012

2 X 1

Cuando nos dedicamos profesionalmente a la formación acostumbramos a reciclar los conocimientos y habilidades relacionados con nuestro área de expertise y no invertimos mucho en actualizarnos como formadores propiamente dicho. ¿No debería ser ese el principal punto en el que invertir?.

Dejando a un lado el debate  sobre dónde debería estar la prioridad, lo cierto es que cualquier curso al que asistamos es una oportunidad de mejorar como formadores, independientemente de la materia del mismo. Cuando asistas a un curso toma dos tipos de notas, unas las relacionadas con la temática en sí y otras sobre cómo se impartió, de tal modo que puedas unir los conceptos con el cómo se transmitieron.

Pasado un tiempo reflexiona sobre qué conceptos del curso tienes más claros y/o han pasado a formar parte de tu repertorio natural y busca en tus notas el modo en que se impartieron. Revisa también aquéllos contenidos del curso que menos recuerdas y cómo se trabajaron. Seguro que encuentras material suficiente para reflexionar sobre técnicas formativas que funcionan mejor, que funcionan menos y, lo más importante, lo lejos o cerca que estás de ponerlas en práctica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario