lunes, 14 de octubre de 2013

Base de Recursos

En ocasiones, llegan a nosotros recursos muy válidos (ideas, dinámicas, artículos...)  que como en ese momento no vamos a utilizar caen en el olvido e incluso corremos el riesgo de echarlos de menos cuando sí estemos trabajando en proyectos en los que pudieran encajar.
 
Para evitarlo resulta muy útil invertir un poco de tiempo en diseñar y alimentar una base de recursos y/o contenidos a la que podamos recurrir cuando estemos trabajando en un nuevo proyecto. En este sentido, la herramienta que decidas utilizar para crearla (excel, access...) es algo secundario, si bien es cierto que los campos que incluyas sí son importantes para una correcta explotación.
 
En mi caso trabajo con dos bases independientes, una sobre recursos didácticos y otra sobre material para contenidos (artículos, documentos...). En ambos casos, el sistema elegido para gestión de la información es la utilización de referencias para localizar el documento original, con otras palabras, en la base de datos no transcribo su contenido, sino que incluyo una referencia de dónde está archivado.
 
La base se vertebra en una serie de campos que me resultan de utilidad:
  1.  Título del artículo o dinámica
  2.  Posible explotación (vg. apertura de curso, manejo de objeciones...)
  3.  Referencia de localización.
  4. En qué cursos ya la estamos utilizando.
Cuando estamos trabajando en un nuevo curso y nos encontramos faltos de ideas, sólamente tenemos que abrir la base de datos, filtrar por el campo Posible explotación y seleccionar el recurso adecuado.
 

miércoles, 2 de octubre de 2013

El azar dirige


¿Por qué no dejar que sea el destino quién decida? ¿Quién dijo que las decisiones importantes no se pueden tomar lanzando una moneda al aire? El azar es un elemento que puede ayudarnos a dinamizar una actividad, romper el hielo, trabajar diferentes perspectivas.... Hoy me tomo la licencia de explicar cómo mis amigos de la consultora Focus Inside han hecho del azar una herramienta muy útil para prácticar una técnica o habilidad.
 
¿Cómo? dispón de un cubo de cartulina en el que en cada cara del mismo haya escrita una actitud, perfil, adjetivo... (por ejemplo, tímido, irónico, agresivo...) . Cada participante pondrá en práctica dos veces la técnica que se haya trabajado, por ejemplo, un cierre comercial. Antes de su primer ensayo lanzará el dado, y deberá "interpretar" la técnica desde el prisma que el azar ha decidido. En la segunda práctica el participante llevará a escena "su mejor versión" de la tarea encomendada.
 
Desde mi punto de vista, el introducir el elemento azar del modo presentado nos aporta varios beneficios:
 
  1. Por su originalidad e incerteza, se convierte en un elemento dinamizador.
  2. Permite experimentar papeles o prespectivas diferentes para una misma tarea.
  3. Facilita trabajar de forma directiva sin las desventajas de "imponer" directamente un papel.
  4. Quita presión al momento de poner en escena "su mejor versión" ya que ha podido ensayar con una dificultad adicional.
Por cierto, si, como en mi caso, no eres muy bueno/a construyendo cubos, siempre puedes optar por utilizar tarjetas u otros elementos de más fácil construcción.