sábado, 15 de diciembre de 2012

2 X 1

Cuando nos dedicamos profesionalmente a la formación acostumbramos a reciclar los conocimientos y habilidades relacionados con nuestro área de expertise y no invertimos mucho en actualizarnos como formadores propiamente dicho. ¿No debería ser ese el principal punto en el que invertir?.

Dejando a un lado el debate  sobre dónde debería estar la prioridad, lo cierto es que cualquier curso al que asistamos es una oportunidad de mejorar como formadores, independientemente de la materia del mismo. Cuando asistas a un curso toma dos tipos de notas, unas las relacionadas con la temática en sí y otras sobre cómo se impartió, de tal modo que puedas unir los conceptos con el cómo se transmitieron.

Pasado un tiempo reflexiona sobre qué conceptos del curso tienes más claros y/o han pasado a formar parte de tu repertorio natural y busca en tus notas el modo en que se impartieron. Revisa también aquéllos contenidos del curso que menos recuerdas y cómo se trabajaron. Seguro que encuentras material suficiente para reflexionar sobre técnicas formativas que funcionan mejor, que funcionan menos y, lo más importante, lo lejos o cerca que estás de ponerlas en práctica.

sábado, 1 de diciembre de 2012

¡Acepta el reto!

Una forma para provocar la transferencia de los contenidos del curso al día a día de los participantes es desafiarles con un reto.

Para ello, primero plantearemos una pregunta para averiguar por dónde vamos a provocar la acción ¿qué vas a hacer la próxima vez que...? o ¿qué es lo primero que pondrás en marcha? son fórmulas que nos pueden ayudar. 

En la mayoría de los casos encontraremos una respuesta poco concreta, si bien es cierto que señalando una dirección, y es en este punto donde lanzaremos un reto específico en consonancia con la respuesta del participante, por ejemplo,"Te propongo un reto, a primer cliente que entre por la puerta el lunes dile 'x' ¿serás capaz?"

A partir de ahí negocia qué va a intentar poner en acción y la forma en que te explicará los resultados (si te llamará,  enviará un email...) ¿Te atreves a retar al los participantes de tu próximo curso?

jueves, 15 de noviembre de 2012

Convénceme de...

En un juego de rol, muchas veces nos encontramos con que los participantes tienen la tendencia a actuar como lo hacen siempre y que ponen en práctica poco de lo trabajado durante el curso. Esta resistencia se acentúa en grupos con gente experimentada y aún más si los escenarios o casos elegidos reflejan claramente su contexto real de trabajo, como por ejemplo, solicitar a un agente de seguros que te venda una póliza.

Una forma que nos permite impedir que se actúe por automatismos y ayudar a que los participantes practiquen sus nuevos recursos, es utilizar como base del juego rol una tarea que no sea aquélla para la que se estén formando, si bien es cierto que precise de las mismas destrezas para llevarla a cabo.

Por ejemplo, en mis cursos de ventas o negociación nunca pido a los participantes que me vendan un seguro, ni siquiera les pido que me vendan otro objeto, simplemente les pido que me convenzan de algo. Para ello dispongo de tarjetas con diferentes enunciados (vg. convénceme de hacer un curso de paracaidismo o de presentarme a presidente de la comunidad de vecinos, o de...) , tomarán una al azar y ya os podéis imaginar cómo continua el ejercicio.




jueves, 1 de noviembre de 2012

El tamaño importa

¿Cómo podemos hacer que un ejercicio individual se transforme en un trabajo de grupo y que además podamos explotarlo continuamente durante la sesión formativa? Utiliza el "gran formato".

Seguramente, para tus sesiones de formación dispones de muchas plantillas para que, individual o grupalmente, los participantes plasmen una reflexión, resuelvan un ejercicio, contesten un test de conocimientos, etc. Si en lugar de utilizar un folio las preparas en una hoja de papelógrafo las posibilidades del mismo ejercicio se multiplican:

  1. Puedes trabajar en grupo una tarea originariamente individual.
  2. Puedes solicitar a los participantes que utilicen la hoja como "diapo" para presentar al resto del grupo sus conclusiones.
  3. Puedes colgar las hojas completadas en la sala para que las ideas estén presentes en todo momento.
  4. Puedes ir a ellas para repasar los contenidos o responder una pregunta que te hayan planteado.
  5. Puedes introducir movimiento colgando las plantillas con el ejercicio a resolver en diferentes puntos del aula y que los participantes deban levantarse e ir de unas a otras para completarlas.
  6. Puedes pedir que se rectifiquen, modifiquen o amplíen tras introducir un nuevo contenido... 

lunes, 15 de octubre de 2012

Mapa de Objetivos

El truco de esta quincena está pensado tanto para conocer los objetivos de los participantes a nuestra acción formativa, como para comprobar si nos estamos acercando a los mismos y revisar los contenidos trabajados hasta un momento determinado.

En primer lugar y por grupos, los participantes definirán un objetivo a conseguir durante  el curso y elegirán una palabra para representarlo. Tras ello les preguntaremos (ahora a nivel individual) en qué punto se encuentran en este momento en relación con dicho objetivo y que también busquen una etiqueta que lo defina. A continuación cada grupo dibujará un mapa en el que ubicarán el objetivo común y el lugar en el que se encuentran cada uno de ellos de modo en que veamos representada la distancia entre la meta y su punto de partida.

Durante el curso visitaremos continuamente el mapa para comprobar si nos estamos acercando al objetivo y repasar contenidos. Para ello solicitaremos que ubiquen como hitos las diferentes ideas que van surgiendo en el curso. Para dinamizar esta parte de la actividad podemos introducir preguntas como: ¿Cuál sería el siguiente paso a dar? ¿Cómo podemos recuperar el camino? ¿Qué hace que nos alejemos del objetivo? ¿Qué ha permitido que estemos más cerca?


lunes, 1 de octubre de 2012

¿A qué hemos venido?


En ocasiones, las razones que han llevado a los participantes de un curso a asistir al mismo pueden diferir bastante de entre unos y otros e incluso alejarse de su supuesto objetivo. Conocerlas y gestionarlas resulta fundamental para el buen desarrollo de las sesiones.

Si sabemos (o tenemos la sensación) que en un grupo de formación nos vamos a encontrar con una situación como la descrita, podemos introducir las siguientes preguntas en la rueda de presentaciones o como ejercicio inicial (ya sea escrito, en grupos, individual...):

 1.- ¿Qué hacemos aquí? 
Con esta pregunta tan directa invitaremos a los participantes a que reflexionen  y compartan las razones o motivaciones que les han llevado a venir al curso y sus expectativas sobre el mismo.

2.-¿Es éste el foro adecuado?
Esta pregunta tiene como objetivo establecer el círculo de influencia en el que se sitúa la acción formativa. En otras palabras, en ocasiones, los participantes asisten a cursos con la idea de alcanzar unos objetivos que la formación tal vez no sea la mejor herramienta para conseguirlos. Reflexionar sobre mis objetivos y sobre dónde estoy puede ayudarme a no generar falsas expectativas.

3.-¿Qué podemos hacer desde aquí para alcanzar ese objetivo?
El hecho de que las motivaciones que hacen que una persona venga al curso no se ajusten a las que nosotros habíamos previsto (o consideremos óptimas), o que difieran entre los participantes, no quiere decir que desde el marco de nuestra acción formativa no podamos contribuir a darles respuesta en la medida que sea posible. Así pues, con esta pregunta estableceremos cómo podemos contribuir entre todos para satisfacer esas expectativas, qué está dentro del alcance del curso y qué debería tratarse en otro tipo de foro.

sábado, 15 de septiembre de 2012

La mejor herramienta

Recientemente recordaba a un profesor que tuve durante todo el bachillerato y repasando mentalmente sus virtudes mis pensamientos derivaron en cuáles son las cualidades de un buen formador. 

M.P. era cercano, utilizaba el humor, explicaba anécdotas, dominaba el lenguaje, nos proponía originales ejercicios... Ciertamente no sabría señalar cuál de estas características supera en importancia a las demás, ya que todas ellas son muy útiles.

Un día descubrí que alguna de esas anécdotas que nos explicaba no había ocurrido nunca y que alguna de sus "explicaciones" era algo más que inexacta. Desde entonces todo lo que aprendí de él y que no haya podido contrastar con otras fuentes (profesores posteriores, documentos...) lo tengo en cuarentena.

Así pues, en mi opinión, la herramienta más importante que tiene un formador es su credibilidad.

Algunos consejos para cultivarla:

  1. Actualizar continuamente nuestros conocimientos en especial sobre aquellos contenidos sobre los que se verse nuestra actividad docente.
  2. No mentir, y con esto no me refiero solamente a no transmitir información que sepamos que no es cierta, me refiero a no transmitir ninguna información sobre la que no tengamos la certeza de que sea verdadera.
  3. Reconocer explícitamente que no conocemos un tema antes de crear in situ un nuevo teorema, ley científica o técnica exitosa.
  4. Señalar a los participantes cuando estamos hablando desde el conocimiento y cuando estamos mostrando una opinión.


sábado, 1 de septiembre de 2012

Si fuera...

Acabas de llegar a un curso y el formador solicita que nos presentemos diciendo nuestro nombre, edad, empresa y cargo, aficiones... vamos, evidencias de que va a ser lo de siempre. Si quieres liderar un curso diferente debe abrirse de forma que invite a pensar que lo que va a suceder en ese aula va a ser diferente.
 
Un recurso que utilizo mucho para iniciar una acción formativa con un toque de sorpresa es añadir preguntas especiales a las puramente formales. Para ello dispongo de múltiples tarjetas del tipo "Si fueras un animal doméstico ¿Cuál serías?" o "Si fueras un personaje histórico ¿Cuál serías?" cada participante, tras presentarse de forma estándar, tomará una pregunta que leerá en voz alta y responderá.

A raíz de la respuesta del participante podemos hacer una primera aproximación al contenido del curso formulando dos nuevas preguntas: ¿Qué te ha llevado a elegir 'x'? y ¿Qué puede hacer 'x' en realción al tema del curso?
 
Por ejemplo, imagina que estamos en un curso de ventas y a la pregunta  "Si fueras un animal salvaje ¿Cuál serías?" un participante responde "un tigre",  a continuación le preguntaremos "¿Qué te lleva a elegirlo?"  y escucharemos su respuesta: "por mi fuerza" . Ya conocemos qué significa para el participante su elección, ahora invitémosle a que la relacione con el contenido "Imagina que soy un cliente, ¿Cómo puede ayudarme el tigre a tomar una decisión?.

miércoles, 15 de agosto de 2012

La inspiración no suele avisar

La inspiración viene cuando ella desea y nunca avisa. Podemos estar horas pensando en cómo plantear una sesión de formación sin ningún resultado y de pronto en el metro, en la sala de espera de un médico o, como en el caso de este post, leyendo El señor de las moscas en una piscina, las musas llaman a la puerta con un torrente de ideas.

Un fenómeno paralelo es que la memoria suele actuar de forma sádica con la creatividad y tras la chispa de inspiración corremos el riesgo de no recordar nada en el momento en que ya podamos dar forma a esa idea. 

El truco de hoy es simple a la par que práctico: lleva siempre un bolígrafo y una pequeña libreta donde anotar esas ideas, aprovecha que se ha abierto el grifo y escribe todo lo que se te ocurra (ya le encontrarás aplicación) recuerda que cuando quieras crear tal vez no puedas.

Hoy en día todos los móviles tienen la posibilidad de introducir y guardar notas, por lo que en el 95% de ocasiones dispondrás de un dispositivo donde anotar y almacenar tu idea, si bien es cierto que no tendrá el encanto de unas líneas escritas en una servilleta de papel, una tarjeta de metro o en el interior de la portada de un clásico de la literatura universal.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Acertar con los casos

El estudio de casos es una técnica contrastada para revisar y profundizar contenidos, si bien es cierto que si el caso no se ajusta muy bien a la realidad de los participantes éstos pueden percibirlo como algo ajeno y, por lo tanto, no "comprar" el ejercicio y, en el peor de los casos, el contenido.

Un modo de evitar este riesgo y  además dar un paso hacia la transferencia, es solicitar a los participantes que expongan los casos que más les preocupan ya sea por su frecuencia o dificultad y trabajar en cómo podemos aplicar las técnicas propuestas para resolverlos.

Por ejemplo, si los contenidos del curso están relacionados con una técnica para resolver quejas en cuatro pasos, preguntaremos al grupo cuáles son las quejas con las que más se enfrentan, les pediremos que seleccionen un número concreto y las resolveremos en grupo siguiendo cada uno de los pasos propuestos en nuestro método.

Para completar este particular estudio del caso, podemos añadir preguntas del tipo ¿Qué dificultades podemos encontrarnos? ¿De qué otro modo podemos resolver este paso?...

lunes, 2 de julio de 2012

Post Low Cost

Dicen los expertos que aquéllo que no pones en práctica durante las tres semanas posteriores a la participación en un curso difícilmente lo integrarás en tu repertorio de recursos, por lo que un vez finalizado el trabajo en el aula comienza la tarea más delicada de todo el proceso: movilizar la transferencia de los contenidos al día a día.

Una de las palancas a accionar es que el participante siga "enganchado" a los contenidos una vez finalizado el curso, para lo que resulta de gran utilidad enviarle diferentes mensajes durante esas tres semanas. ¿Qué tipo de mensajes? Aquí tienes unos ejemplos:

1.-Visión de consultor. Envía un mensaje de agradecimiento y añade aquéllas cuestiones que, desde tu experiencia en el aula, consideras que constituyen puntos fuertes y aquéllas otras que son puntos que podrían mejorarse llevando a la acción lo trabajado en el curso. Si no es posible individualizarlo puedes dar feedback a nivel de grupo.

2.-Material por partes.En lugar de enviar el material del curso en un sólo correo, remítelo en diferentes (vg. por capítulos) añadiendo comentarios específicos sobre ellos, como por ejemplo, hacer referencia a algún comentario de valor que surgió en el aula.

3.-Revisar compromisos. Otro tipo de mensaje es revisar el cumplimiento de los compromisos que pudieran haberse adquirido durante el curso. Por ejemplo, si los participantes se comprometieron a realizar algún tipo de acción concreta, preguntar sobre si se ha realizado o no, y sobre cómo ha ido.

4.-Experiencias de otros participantes. Incluye en tus mensajes experiencias sobre cómo los participantes (a ese u otros grupos) han intentado poner en práctica lo trabajado en durante el curso, sus dificultades y lo que les ayudó a superarlas. Aprovecha este tipo de mensaje para incentivar que compartan toda oportunidad que hayan tenido de poner en práctica lo aprendido.

5.-Otros materiales. Distribuye todo tipo de materiales complementarios com pueden ser enlaces con videos, artículos, blogs... relacionados con la materia.

6.-Pregunta, pregunta, pregunta... Añade preguntas de reflexión en todas tus comunicaciones.

viernes, 15 de junio de 2012

¿Qué me llevo de...?

Cuando estamos llevando a cabo una acción de varios días es importante revisar a diario si estamos cumpliendo tanto con los objetivos pedagógicos que nos habíamos marcado, como con las expectativas de los participantes. Para ello suelo utilizar el truco de hoy.

Para cerrar cada jornada formularemos la pregunta ¿Qué me llevo del día de hoy? y permitiremos que cada participante exprese cómo está valorando el curso. En función de las repuestas podemos plantear otras preguntas que nos permitan evaluar la utilidad que le otorgan a los contenidos trabajados, como por ejemplo, ¿Qué pondrás en práctica primero? o ¿Cómo te ayudará en tu puesto de trabajo?.

Con la respuesta a estas preguntas podremos ver el encaje de nuestra oferta de recursos con su realidad o necesidades, teniendo la posibilidad de reformular nuestros objetivos,la forma de transmitirlos, cambiar prioridades, modificar ejercicios u otras acciones para reconducir la situación. En este sentido es muy útil preguntar ¿Qué esperas de la próxima sesión?

Por cierto ¿qué te has llevado de este truco? ¿sobre qué tema te gustaría que fuera el siguiente?

viernes, 1 de junio de 2012

Pregunta o Respuesta

Aquí os presento un juego de preguntas y respuestas muy útil para repasar contenidos. Entrega una plantilla como la que se muestra en la imagen a cada uno de los participantes. Individualmente deberán escribir en ella sobre los temas trabajados preguntas o respuestas a preguntas.

Una vez completada, se recogerán y repartirán de modo en que a todos les toque una ficha  que no sea la suya. Lo que sigue lo puedes imaginar, los participantes deberán completarla dotando de preguntas a las respuestas escritas y de respuestas a las preguntas.

Finalizado el tiempo oportuno tomaremos las tarjetas y comentaremos una a una las preguntas y respuestas allí escritas. Al realizar esta tarea podemos anotar en el papelógrafo la información o tema al que hacen referencia y una vez revisadas todas formular las siguientes preguntas sobre la lista confeccionada:

¿Qué  elementos sobre los que se ha preguntado son los más importantes? ¿Cuáles no han aparecido en las preguntas? ¿Qué importancia tienen? ¿Qué podemos hacer para recordarlos?

martes, 15 de mayo de 2012

Puzzles de procesos

Una forma muy útil para trabajar en el aula cualquier tipo de proceso es disponer de cada uno de sus elementos impresos en hojas independientes de modo que podamos construirlo, desmontarlo y volverlo a rehacer, ya sea sobre un panel de corcho con chinchetas o con cinta adhesiva sobre una hoja de papelógrafo o una pared.

Con las piezas del proceso podemos presentar el contenido de un modo diferente, ya sea construyéndolo nosotros mismos mientras lo presentamos o solicitando a los participantes que intenten construirlo sin explicación previa. Personalmente, prefiero esta segunda opción ya que permite ver cuál es la "tendencia natural" del grupo. 

También nos permitirá revisar los contenidos "mezclando" o desmontando el modelo y solicitando a los participantes que lo vuelvan a construir. Una vez reconstruido podemos hacer preguntas de reflexión del tipo ¿Cuáles son los puntos clave del proceso? ¿Qué necesitamos para ponerlo en práctica? ¿Qué dificultades podemos encontrarnos?...

Y para finalizar dos beneficios más: se trata de una actividad que requiere acción, por lo que nos será muy útil para dinamizar al grupo en momentos de "bajón" y además, si no lo retiramos, nos aporta una exposición permanente al contenido.

martes, 1 de mayo de 2012

¿Quién es quién?

¿Has jugado alguna vez a este juego de mesa? Aquí te presento una versión muy útil para revisar conceptos así como para poner en práctica la técnica de utilizar preguntas.

Prepara en una hoja una lista con los conceptos que vayan a trabajarse o a revisar y un juego de tarjetas cada una de ellas con un concepto.

Entrega a cada participante o equipo la lista completa y una tarjeta. Como en el juego de mesa, a partir de este momento los equipos se formularán preguntas entre ellos acerca de los atributos que que tiene el concepto de sus rivales con el fin de descubrirlos.

Puedes establecer un sistema de puntuación en el que aceptar un concepto de otro equipo sume y no saber responder o responder de forma incorrecta a la pregunta sobre un atributo de tu concepto reste. Esta regla, además de aumentar el nivel competitivo, permite una mayor reflexión sobre los conceptos, sus características e implicaciones.

sábado, 14 de abril de 2012

Preguntas y Acción


¿Cómo podemos conseguir que los participantes piensen sobre un tema y al mismo tiempo incorporar actividad física en el aula? Haz preguntas que se respondan con movimiento.

Invita a los participantes a ponerse de pié en el centro de la sala y a partir de ahí formula preguntas al grupo con dos alternativas de respuesta (verdadero/falso, si/no...) aquéllos que se decanten por una de las dos opciones tendrán que desplazarse a un lado de la clase y los que prefieran la otra al otro. Cuando hayan respondido dirigiéndose a un lugar o al otro podemos explorar las respuestas con preguntas directas del tipo ¿qué te ha llevado a elegir esta opción?

Una de las preguntas que podemos realizar es: ¿Quién a va poner en práctica lo que hemos visto mañana mismo? A aquéllos que hayan respondido "sí" podemos preguntarles ¿Qué vas a hacer específicamente? ¿Cómo vas a hacerlo?... A los que la respuesta sea "no" ¿Qué te lleva a no intentarlo? ¿Qué necesitas para dar el paso?....


domingo, 1 de abril de 2012

Buscar el denominador común

Una de las principales barreras con la que nos podemos encontrar tanto para diseñar una acción formativa como a la hora de impartirla, es la diferencia entre la perspectiva desde la que observamos los contenidos formador y participantes.

Además de kilos de empatía, un ingrediente muy útil para saltar este obstáculo es buscar cuál es el elemento común entre el participante y tú mismo y comunicarte desde ahí (tanto cuando se están diseñando los contenidos y didáctica, como en el aula).

Por ejemplo, cuando tengo un curso con vendedores desempolvo mi maletín y me presento como comercial, y cuando tengo un curso de gestión de equipos me presento desde mi faceta de responsable de un equipo de personas. Esto me permite comunicarme desde la misma perspectiva que los participantes y utilizando la primera persona del plural
.

jueves, 15 de marzo de 2012

Los 10 mandamientos


Formular preguntas que inviten al grupo a reflexionar sobre los contenidos que se están trabajando es una herramienta de enorme potencia ya que es efectiva sea cual sea el estilo de aprendizaje de nuestros participantes. Permitidme compartir una forma diferente de llevar a la práctica esta técnica.

Entrega a cada participante o grupo de trabajo dos hojas que simulen las tablas de los diez mandamientos (ver figura). La tarea a realizar es escribir Los 10 Mandamientos o puntos clave del tema que se esté trabajando. Una vez finalizado el tiempo asignado los equipos compartirán lo que recogen sus tablas.

Otras formas de poner en escena esta práctica son dibujar en una hoja de papelógrafo las tablas para trabajar en "gran formato" o dibujar/imprimir un modelo en dos hojas y plastificarlas de modo en que se pueda escribir en ellas con un rotulador de pizarra blanca.

sábado, 3 de marzo de 2012

Parking de ideas


Durante las sesiones de formación no son pocas las ocasiones en las que surgen preguntas o ideas que se adelantan a contenidos que vendrán más tarde o que versan sobre un tema que no está previsto en la agenda. ¿Cómo podemos darles respuesta sin adelantar acontecimientos o desviarnos del objetivo? La respuesta es disponer de un Parking de ideas.

Coloca en una pared visible del aula una hoja de papelógrafo con una "p" de parking dibujada, cuando en el desarrollo de la sesión se plantee una de estas peguntas o ideas la anotaremos en un post-it y lo pegaremos en nuestro particular aparcamiento donde permanecerá hasta el momento adecuado para su tratamiento.

En nuestro diseño del curso debemos prever un tiempo para dar respuesta a las preguntas o demandas que vayamos colgando en el parking.También podemos utilizarlo para repasar los contenidos al finalizar un bloque temático solicitando a los participantes que den respuesta a aquéllo que fue una duda. De un modo u otro nuestro aparcamiento tiene que finalizar el curso como lo empezó: vacío.

jueves, 16 de febrero de 2012

Enganchar antes de empezar

Es frecuente que las convocatorias a cursos se reduzcan prácticamente a cuestiones logísticas como el horario, lugar, código de vestir... y no se aprovechen para sumergir al participante en la acción formativa.


Veamos diferentes ideas para enganchar antes de empezar:


1.- Enviar diferentes tipos de comunicado.
En lugar de remitir una única convocatoria antes del curso resulta muy útil enviar diferentes mensajes antes del curso con el fin de "activarlo" en la mente de de los participantes.

2.- Incluir los objetivos.
Ya sea en la convocatoria formal o en otro mensaje es importante describir el objetivo del curso en términos de qué vamos a conseguir. Para ello puedes utilizar fórmulas como "Al final del curso podrás poner en marcha..."

3.-Llamar a la acción.
Añade mensajes que muestren que el curso va estar cargado de acción y que ellos son los responsables de su aprendizaje, como por ejemplo "En el curso trabajaremos..." , "Durante las sesiones descubriremos..." o "A lo largo del día compartiremos...".

4.-Contagiar energía.
Escribe un mensaje presentándote como formador expresando tus ganas por compartir ese espacio de aprendizaje con los participantes. Utiliza frases como "Pronto podremos..." , "Ya tengo ganas de..." o "Estamos ultimando los últimos detalles del curso y estamos impacientes por..."

5.-Introduce actividades previas.
Siempre que sea posible añade algún tipo de actividad previa. La lectura de un artículo, un pequeño ejercicio, una pregunta de reflexión para compartir al inicio de la sesión etc... permiten no sólo enganchar al curso sino que aumentan el nivel de retención de los contenidos que se trabajen durante el mismo.

6.-Utiliza nombres con gancho.
Imagina que te dedicas a las ventas ¿a cuál de estos dos cursos asistirías? al Curso de Técnicas de Venta o a Cinco formas efectivas de conseguir una venta

miércoles, 1 de febrero de 2012

Paneles de acción

Uno de los retos más importantes de todo formador es conseguir que los buenos propósitos compartidos en el aula se conviertan en acciones reales del día a día. La dinámica que describo a continuación persigue este objetivo.

Distribuye en las paredes del aula diferentes hojas de papelógrafo y escribe en su parte superior una idea importante del curso, para seleccionarlas puedes utilizar la técnica del Podium de ideas.

Divide al grupo en tantos equipos como ideas se vayan a trabajar y sitúa a cada uno de ellos ante un panel. A partir de ahí cada grupo dispone de cinco minutos para escribir ideas específicas que permitan llevar a la acción el enunciado de esa hoja.


Transcurrido el tiempo los equipos cambiarán de panel y dispondrán de cinco minutos más para añadir nuevas ideas prácticas a las ya escritas, de tal modo que al final todos los grupos habrán contribuido a elaborar cada una de las listas.

Para concluir la dinámica podemos comentar con el grupo algunas de las propuestas, o votar las tres mejores ideas para llevar a la acción cada concepto o dar un tiempo a los participantes para que "visiten" los paneles y se apunten las que crean que les van a ayudar más. ¿Cómo lo harías tú?

domingo, 15 de enero de 2012

Podium de ideas

Algo fundamental para el éxito de una acción formativa es proponer continuamente actividades que permitan revisar los contenidos vistos. Hoy me gustaría compartir una forma de hacerlo muy sencilla y efectiva.

En el momento en el que lo consideres oportuno (para finalizar un bloque de contenido, o una jornada...) solicita a los participantes que escriban, de forma individual, las tres ideas más importantes trabajadas hasta el momento y les otorguen las medallas de oro, plata y bronce.

A partir de aquí tienes diferentes alternativas para cerrar el ejercicio:
  • Que guarden la hoja y retomarla en otro momento para revisar el contenido preguntando qué escribieron.
  • Dibujar en un papelógrafo un podio y trasladar lo que aparece en los de los participantes.
  • Indicar a los participantes que caminen por la sala y compartan con los demás cuáles son sus medallistas.
  • (...)
¿Cómo lo harías tú?

martes, 3 de enero de 2012

Perspectivas

El primer truco del año viene directamente del mundo del Coaching de Equilibrio y se trata de una fórmula que invita a observar el tema objeto de la sesión desde diferentes perspectivas.

En primer lugar trazaremos en el suelo con cinta de carrocero ocho segmentos (ver figura) con el tamaño suficiente para que se puedan ubicar unas tres o cuatro personas en cada uno de ellos. En el centro del mismo colocaremos una tarjeta con el nombre del tema que estemos trabajando y en cada sector una etiqueta que defina una perspectiva desde la que se puede observar ese tema (la imagen corresponde a un taller sobre objeciones)

Solicitaremos a los participantes que den una vuelta al "círculo" y se sitúen en aquel segmento cuya etiqueta, en su opinión, mejor defina el tema. Tiene que haber al menos dos personas en cada sector (si no las hay invitaremos que cambien su elección o que convenzan a alguien para que les acompañe). Cada participante explicará a su/s comapañero/s de sector dos cuestiones:

1.-Qué significa para ellos esa etiqueta (en el caso de nuestro ejemplo qué significa para ellos "prevenir" o "excusa" o "inevitable"). Esto es tomar la perspectiva y es importante que nosotros controlemos en esta parte que no tengan en cuenta el tema sino que se centren en qué significa para ellos esa palabra/concepto independientemente de lo que pone en el centro del círculo.

2.-Cómo pueden unir esa palabra, especialmente lo que para ellos significa, con el tema que se está tragando (vg. "prevenir" con las "objeciones") Esto es observar desde la perspectiva.


Transcurrido el tiempo que consideremos oportuno (unos cinco minutos funciona muy bien) les solicitaremos que cambien de sector y repitan la operación de tomar la perspectiva y observar desde ella. Para esto podemos invitarles a que se sitúen en la que para ellos mejor defina el concepto imaginando que la que eligieron en el paso anterior no existiera.

Resulta muy útil invitarles a que se sitúen en la que para ellos menos tiene que ver con el tema. En este caso, además de tomar la perspectiva y observar desde ella, añadiremos la pregunta ¿Qué encuentras de positivo cuando observas el tema desde aquí?.

Podemos finalizar el ejercicio compartiendo con todo el grupo las siguientes preguntas/reflexiones:

>>¿Qué ha sucedido en el círculo?


>>¿Ha sido difícil mirar el tema desde nuestra primera perspectiva?



>>¿Y desde la qué nos sentíamos menos identificados?


>>¿Cómo ha sido el sacar algo positivo desde allí?