domingo, 18 de diciembre de 2011

Conocer los objetivos

Es muy importante conocer cuál es el objetivo de los participantes del curso y enfocar su esfuerzo y el nuestro hacia su consecución.

La forma más sencilla de hacerlo es introducir en la rueda de presentaciones la pregunta ¿Cuál es tu objetivo para este curso? y anotar las respuestas en el papelógrafo. Esto también podemos hacerlo por equipos, y en ese caso cada grupo escribiría el suyo en una hoja.

Cuando cada participante o grupo explique su objetivo formularemos las preguntas ¿Cómo sabrás que lo has conseguido? y ¿Cómo lo sabré yo? lo que nos permitá revisar conjuntamente si su formulación es correcta. Podemos ayudarnos mostrando en pantalla o en una hoja de papelógrafo la explicación del acrónimo SMART (eSpecífico, Medible, Alcanzable, Realista, Temporal) y cotejando si los objetivos que han salido del grupo cumplen con esas características.

Tras ello, colgaremos las hojas con los objetivos bien formulados en un lugar visible y al final de cada jornada o sesión iremos a ella para revisar con el grupo si los estamos alcanzando o no.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Menos es Más

Recientemente me comentaba una colega que para un taller de dos horas y media su departamento de formación le había preparado una presentación de ¡¡48 diapositivas!!.

Tal y como me lo explicaba me vinieron a la mente dos fenómenos:

1.--Si leemos no escuchamos y si escuchamos no leemos. De lo que entiendo que de entre presentación y presentador uno de los dos es prescindible.

2.-De un discurso o presentación retenemos aproximadamente un 10% de lo que nos han explicado.

La vacuna para no morir por powerpoint es seguir el principio de menos es más:
Durante una sesión de formación trabaja no más de tres conceptos o ideas potentes y muestralos desde diferentes perspectivas.

Destila tu intervención, esto es escríbela y una vez completada leela y reescribela eliminando sus componentes accesorios. Repite este proceso tantas veces como sea necesario hasta llegar a un discurso que contenga exclusivamente lo importante, el meollo.