Una de las formas más potentes para afianzar aprendizajes es la generación de analogías, es decir, establecer comparaciones o relaciones entre conceptos. Veamos aquí una manera de ponerla en práctica ya sea para presentar/trabajar partes de un temario o bien como actividad de repaso.
Utiliza tarjetas de dos colores diferentes, en las de un color escribe los conceptos, ideas o temas a trabajar (conceptos) y en las del otro los conceptos, ideas o términos con los que se compararán (analogías).
A partir de aquí ya puedes imaginar cómo funciona la dinámica: Formularemos la pregunta "¿En qué se parece..." y leeremos una de la tarjetas de conceptos "...a..." leyendo entonces una de las tarjetas de analogías. Los participantes deberán establecer comparaciones o relaciones correctas entre ambas ideas.
Algunas ideas para la implementación:
Utilízalo para comparar partes/elementos de un nuevo proceso con el que va a ser descatalogado.
Escribe analogías originales como por ejemplo personajes de ficción, personajes históricos, animales...
Introduce el azar en el ejercicio sacando las tarjetas de alanogía y concepto de bolsas separadas.
Dirige los emparejamientos ya sea con analogías potentes que faciliten el recuerdo, o con "falsos amigos" para detectar confusiones en la interpretación de los conceptos.